Ibai Peña, el primer detenido por su relación con las actividades de ETA tras el comunicado de cese definitivo de la violencia, ha sido detenido en la localidad gala de Bayona, el mismo lugar en el que fue arrestado la última vez tras un control rutinario de la policía gala. Poco después ha sido puesto de nuevo en libertad al haber caducado la euro-orden que se le ha aplicado

Peña ya fue arrestado el pasado enero de 2010 por las autoridades francesas que posteriormente le dejaron en libertad tras rechazar la Orden Europea de Detención (OED) dictada contra él por la Audiencia Nacional, han precisado fuentes de la lucha antiterorrista.

Sobre él pesaba una orden de busca y captura dictada por la Audiencia Nacional en mayo de 2009. Nacido en agosto de 1987 en Vitoria (Álava), estaba acusado de haber formado parte de un grupo enmarcado en las actividades de la ilegalizada formación juvenil de la izquierda abertzale, Segi.

La orden de busca y captura dictada por la Justicia española se produjo después de que Peña no se presentara al juicio en el que se enfrentaba, junto a Igor Mayora Zumeaga, a una petición del fiscal de nueve años cárcel por su presunta participación en actos de kale borroka en 2006.

Tras lanzar cócteles molotov a dos cajeros automáticos exteriores de la Caja Vital en Vitoria en 2004, para protestar contra la detención de Zigor Bravo, Peña fue arrestado en el mes de agosto de ese mismo año. Posteriormente, en julio de 2005, la Ertzaintza volvió a arrestarle como consecuencia de las jornadas de lucha con motivo del Borroka Eguna de Vitoria.

En octubre de 2006 fue detenido de nuevo por la comisión de actos kale borroka y salió en libertad bajo fianza de 12.000 euros dos meses después del centro penitenciario de Aranjuez (Madrid), según los datos recogidos por Europa Press.

En mayo de 2009 no se presentó al juicio ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional por lo que se decretó orden de detención y personación en su contra. Un mes después, en junio, la sección tercera de la misma sala dictó una orden de busca y captura para Igor Mayora e Ibai Peña, ya que ninguno se presentó al juicio en el que se enfrentaban a una petición de nueve años de cárcel por su presunta participación en aquel acto de kale borroka en 2006.